¿Te sientes abrumado por la avalancha constante de pensamientos y emociones que invaden tu mente?. Es común que durante el día nos identifiquemos tanto con ellos que llegamos a creer que somos esos pensamientos y emociones.
En este artículo quiero hablarte de la importancia de comprender que tú no eres tus pensamientos ni tus emociones, y cómo esta distinción puede liberarte del peso mental que a diario te hace sufrir.
No, tú no eres tus pensamientos
Es común que desde temprana edad comencemos a identificarnos con nuestros pensamientos y emociones. Nos dicen que nuestras creencias, opiniones y estados de ánimo definen quiénes somos. Sin embargo, la práctica de la meditación y la atención plena nos invita a cuestionar esta creencia.
La capacidad de observar nuestros pensamientos y emociones desde una perspectiva de conciencia nos permite alejarnos de esta identificación. Durante la meditación, nos convertimos en observadores de nuestra propia mente, testigos silenciosos de los pensamientos que vienen y van, de las emociones que surgen y se desvanecen.
En este proceso, nos damos cuenta de que somos mucho más que nuestros pensamientos y emociones.
Tú eres un cielo azul
Podríamos decir que los pensamientos son como nubes que atraviesan el cielo de nuestra mente. Pueden ser oscuras y tormentosas, o ligeras y pasajeras. Sin embargo, ninguna nube define la naturaleza del cielo en sí. Del mismo modo, ningún pensamiento o define quiénes somos en lo más profundo de nuestro ser.
Cuando te identificas con tus pensamientos y emociones, tiendes a aferrarte a ellos, a dejarte arrastrar por su corriente. Esto puede llevarte a sufrir innecesariamente, ya que te dejas secuestrar por pensamientos negativos o destructivos.
Al comprender que somos el cielo vasto y abierto en el que aparecen y desaparecen estas nubes mentales, podemos liberarnos del sufrimiento y encontrar una mayor paz interior.
En el libro infantil «Tú eres un cielo azul» de Antonio Adánez y Mariona Cabassa, se mencionan los fundamentos filosóficos de la meditación usando esta hermosa comparación de la mente y del ser con un cielo despejado.
La práctica de la meditación y la atención plena, busca precisamente eso: liberar los pensamientos y aclarar la mente, entendiendo que tú no eres tus pensamientos.
A través de la atención plena a la respiración y al cuerpo, invitamos a la mente a descansar en el momento presente, liberándola de la carga de los pensamientos y emociones pasados y futuros.
Al cultivar esta conciencia, aprendemos a separarnos de nuestros pensamientos y emociones, permitiendo que fluyan sin aferrarnos a ellos.
Meditación guiada para liberar pensamientos y aclarar la mente
A continuación te invito a acompañarme en una meditación guiada diseñada para liberar tus pensamientos y aclarar tu mente, una práctica que transformará tu relación con la tormenta de pensamientos que a menudo nos abruma.
Durante esta sesión de 20 minutos, te guiaré a través de un suave y profundo proceso de atención plena y conciencia respiratoria.
Encontraremos un refugio en la calma del momento presente, alejándonos de las corrientes de la mente y descubriendo un espacio interior de quietud y paz.
A medida que te sumerjas en esta meditación guiada, aprenderás a observar tus pensamientos con amabilidad y compasión, liberándolos suavemente para dar paso a la claridad mental y la serenidad interior.
Te invito a que dediques unos minutos de tu día a practicar esta meditación guiada.
Descubrirás que no eres tus pensamientos ni tus emociones, sino el observador silencioso que los acoge y los deja ir.
Consejos para realizar la Meditación guiada para liberarte de pensamientos
- Encuentra un lugar tranquilo donde puedas sentarte cómodamente y sin interrupciones para seguir las instrucciones con atención.
- Utiliza auriculares para poder escuchar mejor la meditación.
- Sé amable contigo. Cada vez que tu mente se distraiga, vuelve con amabilidad a la respiración.
- Permítete experimentar la liberación de los pensamientos y la claridad mental que surge al reconocer que tú no eres tus pensamientos ni tus emociones.
- Comprométete a dejar este espacio silencioso y sereno que necesitas para encontrarte contigo cada día.