Si eres profesor de yoga y te has planteado emprender tu propio proyecto, en este artículo encontrarás las claves para empezar a vivir de tu enseñanza de yoga. Para ello, contamos con la experiencia de Susi Mas, creadora del Instituto de Yoga.
Susi es profesora de yoga y mentora de otros profesionales que se dedican a la enseñanza de esta disciplina. Su trabajo consiste en acompañar a otros profesores en el proceso de emprender y hacer de su vocación, una profesión que les permita vivir del yoga.
Ganarte la vida siendo profesor de yoga
En ocasiones esta afirmación resulta una idea muy lejana e inalcanzable, ya que muchos profesores de yoga necesitan alternar su enseñanza con otro tipo de empleo, para conseguir un salario que les permita vivir.
Y es que emprender como profesores de yoga es algo que debe trabajarse a la par de la enseñanza. SI eres profesor de yoga, tarde o temprano deberás sacar tu lado más emprendedor y comenzar a tomar acción en tu proyecto personal.
Susi Mas conoce de primera mano tanto la enseñanza de yoga, como la gestión de una sala o negocio a pie de calle. Es en esta experiencia en la que basa su acompañamiento y le da la posibilidad de ver con claridad, cuáles son los pasos que permitirán a cada profesor de yoga, dar vida a su proyecto de enseñanza.
En esta charla que tuvimos para la serie «Vidas con Propósito», ahondamos en los inicios de su propio proyecto: el Instituto de Yoga.
Susi nos cuenta en detalle cómo fueron sus inicios en la práctica y por qué decidió formarse como profesora de yoga.
Hablamos con Susi Mas sobre trabajar como profesor de yoga y emprender
Susi, me llama la atención y admiro muchísimo lo que has creado desde cero, porque el término «yogiemprendedor», esto de un Instituto de Yoga, en el que acompañas a otros profesores a hacer un proyecto sólido, a que su enseñanza se materialice y que se puedan ganar la vida del yoga (que solía verse como un segundo trabajo), esta idea, la has hecho realidad cuando no había nada.
En España no había algo similar, alguien que sirviera como mentora a otros profesionales del yoga:
De hecho lo estás diciendo ahora mismo y se me pone la piel de gallina porque, fíjate todo el recorrido que lleva ya, que empecé y no tenía ni idea que iba a llegar hasta aquí.
Yo tenía una cosa clara y era que yo quería dedicarme a la enseñanza del yoga. Iba escuchando las señales, iba fluyendo, iba escuchando lo que me pedían los alumnos, los profesores y al final, pasito a pasito, pues fíjate: el Instituto de Yoga, ser mentora de profesores, los congresos online, algo que nadie había hecho como yo lo hice, además en formato digital. Hoy día dices ¡guau!.
Eras una adelantada al tiempo que estamos viviendo ahora, en el que todo el mundo ha tenido que vérselas con lo digital, con una plataforma en la que podamos tener un streaming, con unas clases de yoga que se puedan guiar desde un ordenador. Tú lo hiciste hace ya unos cuantos años.
Es muy curioso porque, justo ayer hablando con una alumna, ella me dijo: «Susi he puesto tu nombre en google y me ha salido una entrevista que grabaste hace tres años, de la enseñanza de yoga a nivel online. ¡Eras una visionaria!, ya estabas hablando de esto hace tres años.
Cómo comienzas a crear un proyecto digital en el que ayudas a otros profesores de yoga
Susi, lo que quiero en esta charla es, sobre todo, que veamos esos puntos clave en los que tuviste esa visión y pusiste en marcha una serie de habilidades, una serie de estrategias para llevarla a cabo.
Se dice que las cosas las creamos dos veces, una en nuestra cabeza, en lo que pensamos, lo que soñamos, y luego lo que hacemos.
Pero la mayoría de las veces nos quedamos en la parte bonita, en el «yo quiero hacer», pero ponerlo en práctica es muy difícil. No tanto porque no podemos hacerlo, sino porque tiene un sacrificio detrás y tiene una serie de esfuerzos que no se ven. ¿Cómo empiezas a crear un proyecto de yoga digital?:
Era un terreno que a mí me llamaba mucho la atención, me atraía poderosamente. Entonces, a nivel autodidacta esto comenzó como hace seis años.
El instituto comenzó con una página web bien hecha, con una plantilla, con todo bien montado, incluso tenía su propia plataforma de pago, pero todo esto empezó años antes, cuando empecé a investigar, a ver a otros referentes, como lo hacían ellos, qué herramientas utilizaban, porque antes no había tanta variedad como como hay ahora.
Empecé a desarrollar esa capacidad, esa habilidad de editar post, de ver cómo funcionaba el tema de la difusión a nivel online, de qué estrategias funcionaban mejor, de cómo llegaba bien a la gente y a partir de ahí, fui haciéndome familiar con ese terreno, entonces lancé el Instituto de Yoga y ya había desarrollado un hábito de trabajar a nivel online y me gustaba mucho.
Sobre los límites en tu proyecto y propósito de vida como profesora de yoga
Yo tiré millas, yo dije: ¿Por qué le voy a poner límites a mi enseñanza?. Algo en lo que yo trabajo muy a menudo e intento mantenerlo muy presente es trascender el techo de cristal. No ponerme límites.
Si yo tengo un sueño, si yo quiero llegar más lejos, ¿por qué no voy a construirlo?, ¿por qué no voy a llegar a lo más alto que yo me pueda imaginar? ¿por qué no voy a llegar a más gente?, ¿por qué no voy a crear este súper programa, si es lo que a mí me nace, yo sé hacerlo y tengo capacidad para acompañar a otros?.
El único obstáculo es eso que tú decías, «una cosa es soñar, tener la idea, y otra cosa es materializarla.» Yo creo que cuando tú sueñas algo es porque, realmente, tú tienes el potencial para crear eso, pero ahí hay un espacio, una franja en la que tú misma, con tus propios obstáculos mentales, con tus propias creencias, si no trasciendes ese paso, nadie lo va a dar por ti.
Crear un proyecto y emprender como profesor de yoga, exige tiempo y responsabilidad
En realidad, hay veces que tenemos retos a nivel económico, a nivel de tiempo, a nivel laboral. Porque, como decíamos al principio, hay veces que la enseñanza de yoga la llevas como un trabajo secundario, pero eres tú la que decide dónde están las prioridades. Es tu responsabilidad llevar los objetivos hacia adelante.
¿Qué pasa?, que en el terreno digital sobre todo, parece que las cosas brotan así, de la nada, y ya está todo.
Empezamos con mucha fuerza y con muchas ganas, pero al no ver resultados inmediatos, es como que algo se va drenando, se va secando. Entonces la paciencia, la constancia y sobre todo la perseverancia en cumplir esos sueños, al final es cosa tuya, es tu responsabilidad.
Como suelo decirle a los alumnos, no hay atajos para la excelencia. Su excelencia tiene que estar cada día construida bajo pequeños pasos, pequeñas acciones que al final son los que van sumando día a día.
Susi Mas
Cómo mantienes la motivación para seguir con tu proyecto de yoga
Susi, tú conociste esta vocación muy pronto, pero seguramente en algunos momentos del camino te encuentras con ciertos espacios en los que todo se hace muy grande. ¿Cuál es la motivación para seguir trabajando? ¿De dónde sacas tú esa fuerza para dar el último empujoncito?:
La verdad es que esa motivación interna viene de la vocación. Yo siempre que trabajo con los alumnos lo primero que hacemos es centrar bien nuestros valores, nuestras prioridades.
Porque, en base a mi experiencia, eso es al final lo que te sostiene cuando las cosas no van como piensas que deberían ir.
Sobre los triunfos y fracasos
Los triunfos se ven mucho, pero claro, los días desgastantes en los que parece que no pasa absolutamente nada, el día que te rechazan un proyecto o que no sale ese curso que te habías propuesto con tantísimo cariño… todo eso se ve muy poco. Entonces lo que te hace seguir adelante es ese propósito final, es ese dharma.
Soy consciente de que hay ciclos y sigo adelante. Sigo adelante los días en los que parece que todo va bien y los días en los que parece que no se mueve absolutamente nada. Porque yo, personalmente, no me veo haciendo otra cosa, el yoga forma parte de mi vida, la enseñanza forma parte de mi vida diaria.
Si esto no funciona, encontraré la manera de hacerlo funcionar, no tengo un ritual o algo externo que darte, porque eso a mí no me funciona, a mí lo que me funciona es la confianza plena que yo tengo en mi propósito vital.
El compromiso con la enseñanza de yoga
Siempre he sentido que el Instituto de yoga va mucho más allá de mí. Si en algún momento yo siento que no estoy alineada o que necesito una pausa, me retiro y observo pero no pierdo esa esa guía, esa cuerda que me lleva hacia el otro lado.
Lo que yo trato de hacer con mis alumnos cuando trabajamos en los programas y en las mentorías, es llevarles a este punto. Hacerles responder preguntas muy concretas para que ellos conecten con sus valores, que puedan ir adentro y a sacar esas capas de encima, quitar miedos y obstáculos:
Por ejemplo, si tú supieras que todo va a ir bien, escribe:
- qué quieres conseguir
- por qué estás aquí
- qué te gustaría que tus alumnos recordarán de ti
- cuáles son los valores que tú quieres transmitir con la enseñanza de yoga
a partir de ese proceso de varias preguntas y de conversaciones muy profundas, las personas, dentro de su propia particularidad – porque cada uno en la enseñanza tiene unas aspiraciones y unos objetivos, y son totalmente legítimos cada uno de ellos- va encontrando al final su centro, su núcleo, su gran para qué, su gran por qué.
Cuando conectas con eso, va a haber días en que va la cosa lenta o hay días en que te va a tocar transformar todo, pero tú sabes dónde estás.
Cuando desatas tu IKIGAI o tu Dharma
Normalmente cuando nos ponemos en ese punto, te das cuenta de que si yo hago esto, es porque me nace, porque es lo que me gusta, porque se me da bien, porque me llena a nivel interno, pero también está equilibrado con lo que tú aportas al colectivo y aportas hacia afuera.
Eso tiene un poder tremendo, porque realmente conectas con algo que tú quieres conseguir a modo personal, pero que al mismo tiempo está más allá de tu propia individualidad.
Y eso es tuyo, eso nadie te lo puede dar, nadie te lo puede traspasar, tú tienes que hacer ese trabajo interno para hacer ese «clic», y llegar a tu núcleo, a tu centro, a tu por qué.
Cuáles son las claves para emprender tu propio proyecto como profesor de yoga y vivir de él
La clave es el autoconocimiento. Que desde esa esencia puedas poner en orden tus prioridades y decidir hacia dónde ir. Esto requiere, valentía, humildad, paciencia, constancia y responsabilidad por tu parte.
Pero al final, lo que tú consigues yendo por ese lado, es que te nutre tanto y te llena tanto, que al final dices: ¡claro, por aquí es!.
Cuando vas por ese camino la gente te percibe como una persona conectada con tu propósito, donde no hay grietas, se muestra tal y como es y lo que ves desde fuera, es todo eso que no se ve pero se siente a nivel vibracional, la gente te percibe.
Algunos consejos para quienes desean trabajar como profesores de yoga
Hablamos de las modas, de las redes sociales y los caminos que se ofrecen como los correctos para un proyecto exitoso. También hablamos de la falta de confianza, o sensación de no ser suficientes. Susi nos da unas claves muy valiosas para plantear la enseñanza de yoga:
La abundancia está ahí para todos, al final todos los alumnos van llegando a las personas con las que se sienten más alineadas y vinculadas. Ese también es un proceso de confianza y de fe.
Es importante saber:
- qué tipo de enseñanza de yoga quieres compartir
- cuál sería el alumno ideal de esa enseñanza
- céntrate en eso, porque los alumnos van a ir y van a venir, te van a llegar los que son perfectos para ti.
- no andes luchando por conseguir los de al lado, porque no te van a satisfacer, ni ellos se van a sentir satisfechos.
Confiar en ti mismo es el gran «clic» que hay que hacer, en todos los procesos. Imagino que en cualquier otro gremio, en cualquier otro trabajo, el secreto es creerte que puedes hacerlo y hacerte responsable de ello.
Qué te ha enseñado 2020 en relación a la enseñanza de yoga
Personalmente, creo que lo que nos ha enseñado a nivel colectivo, es nuestra capacidad de transformarnos y de reinventarnos. De no quedarnos en lo conocido y en lo acomodado, sino que la vida es cambio y a veces viene de golpe y porrazo.
Lo dije al principio del confinamiento, a muchísimos nos ha enseñado el hecho de que tenemos que conocer a nivel de números y de proyección, dónde está nuestra enseñanza. Porque como profesores de yoga vivimos muy al día.
Si yo soy capaz de dedicarle un poquito de energía a ese lado emprendedor y prever un cierto porcentaje de ingresos para inversión, para refuerzo, para formación.
Si llega a esto y resulta que yo necesito tres meses en casa para transformarlo, volver a invertir o tomarme esa pausa, que tenga un colchón económico que me sostiene y que sale de mi enseñanza.
Cómo ves el futuro de los profesores de yoga que desean emprender en estos tiempo
Te voy a poner en un compromiso Susi: ¿cómo ves el futuro para los profesores de yoga que quieran emprender de cara al 2021?
Yo lo veo diferente, pero lo veo con posibilidades. Soy una persona que siempre digo: «bueno, pues esto es lo que tenemos delante, qué hacemos con ello.»
Hemos vivido momentos muy complicados, muy transformadores para todos, sí. ¿Qué vas a hacer? ¿Te vas a quedar estancado pensando qué difícil todo?.
Pues a lo mejor necesitas un tiempo para ubicarte en esas nuevas emociones, pero lo que yo digo es que nos podemos quedar aquí, o jugar con las cartas que se nos han dado.
Va a ser un proceso de nuevo difícil, de sentirme en un terreno desconocido, de nuevo apostar por mí y de que yo puedo con ello, sí, claro que sí. Pero eso lo hemos vivido todos.