Algo tan sencillo como una palabra o una afirmación, tiene el poder hundir o reforzar tu autoestima.
Las palabras son poderosas, ejercen un gran efecto sobre tu mente. Si las palabras son repetidas de forma continua se convierten en creencias.
Por ello es importante cuidar como hablas a los demás, pero sobre todo cuidar las palabras que usas para dirigirte a ti.
El poder de las palabras
Algo tan sencillo como una palabra tiene el poder de animarte o hundirte.
Como ejemplo tenemos casos de niños que desde pequeños han oído palabras negativas hacia ellos: críticas, etiquetas, reproches… palabras que a la larga se hacen parte de sus creencias y les lleva a definirse como «malos», «desobedientes», «tontos», «incapaces», «miedosos».
Esas palabras que se reciben de forma reiterada, dichas por las personas de confianza (padres, maestros, familiares.) se vuelven un mantra personal. Por ello la importancia de hablar con amor y respeto, como si de nosotros mismos se tratara.
Pero no sólo integramos las palabras cuando somos niños. Siendo ya adultos recibimos información del exterior y nos hacemos nuestras propias etiquetas mentales o reproches como:
«Soy muy desordenada», «no hago nada bien», «todos saben más que yo», «no tengo fuerza de voluntad» «soy feo» «nadie me va a querer» y un largo etcétera de creencias que, sin darnos cuenta, vamos construyendo y reafirmando con palabras.
Si te ahora mismo te preguntan: «¿Cuál es la última frase que te has dicho mentalmente hoy?», ¿Sabrías identificar si es alentadora o deprimente?.
15 Afirmaciones que debes repetirte para reforzar tu autoestima
Ahora que conoces el poder que tienen las palabras sobre nuestra auto-concepto y autoestima, estás a tiempo de elegir con cuidado las frases que quieres repetirte y mandar a tu mente.
Aquí tienes algunos ejemplos de afirmaciones que deberías repetirte a diario para reforzar tu autoestima.
- Me siento segura. Estoy a salvo.
- Creo en mi propio potencial.
- Tengo a mi alcance todo lo necesario para conseguir el éxito.
- Estoy en el camino correcto.
- Sigo mi luz interior.
- Me acepto y me amo tal y como soy ahora.
- Abrazo mis defectos y virtudes.
- Soy digna de recibir amor.
- Soy digna de recibir abundancia.
- Conecto con mi fuerza.
- Uso mi poder sabiamente.
- Soy inspiración para otros.
- Si me lo propongo, puedo lograrlo.
- Me siento cómoda siendo quien soy.
- Acepto sentir felicidad.
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Comienza a hablarte con más amor y notarás que el equilibrio emocional aparece en tu vida. Es tan sencillo como mirarte al espejo y decirte unas palabras de amor cada día.
Te mereces palabras que te hacen crecer 😉